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lunes, 13 de abril de 2020

Entrenamiento #QuedateEnCasa



Las circunstancias actuales del mundo entero, han llevado a iniciar una serie de cambios en nuestras vidas y la forma en que nos movemos, interactuamos y realizamos o dejamos de realizar muchas actividades.

Ahora bien, una actividad que definitivamente tiene que tener cambios muy drásticos es nuestra amada práctica de artes marciales. Y no digo que sea algo malo, por el contrario, pero si creo que hay que exponer determinados puntos a considerar.

Si eres instructor afiliado a nuestras escuelas o de cualquier organización e incluso independiente, quiero invitarte a leer esto y tomarte la libertad de copiarlo  y usarlo si así lo deseas.

Hemos estado publicando desde hace algún tiempo, clases privadas con aprendizaje acelerado, hemos también estado anunciando entrenamiento a distancia, lo que nos ha dado cierta experiencia, y hemos observado  que aparentemente la gente no parecía aceptar completamente el hecho de poder aprender a distancia, o demostró cierto grado de desconfianza. Al mismo tiempo, comparado con las clases presenciales, si hemos de ser sinceros, no ha sido un grupo masivo de personas el que ha mostrado interés por los programas a distancia, e incluso varios se alejan al exponerles los siguientes puntos:

·         La mayor razón por la que es importante tener un instructor, entrenador, coach, o como quieras llamarlo, es que las personas en un gran porcentaje (me atrevería a decir que un 99%) no tienen la disciplina para entrenar solos. Necesitan alguien que los esté motivando y dirigiendo a lo largo de la sesión de entreno/aprendizaje.

·         Un niño es tan capaz de aprender a distancia como cualquier adulto, porque una de las formas que aprendemos es por imitación; pero también es importante la interacción, porque otra excelente forma en que aprendemos es preguntando y obviamente cuando tenemos que responder preguntas. Por eso el instructor, profesor o maestro, deben estar abiertos a preguntas, pero hemos podido experimentar que solo los que tienen verdadero interés hacen estas preguntas.

·         Aunque la clase pueda ser en una reunión grupal en una aplicación que permita varios participantes en video, debe tener también una personalización para el aprendizaje de cada quien, no todos aprendemos al mismo ritmo y no todos avanzamos a la misma velocidad ni asimilamos la misma cantidad de información. Si tienes dudas, debe preguntar a tu instructor y de ser necesario deberás gestionar una clase privada para que pueda atender tus necesidades individuales

·         Estar en un grupo de clase debe ser algo que te motive, que salga de tu corazón, y para ello debes comprender que ahora que no es un tiempo en el que vayas a poder asistir a un gimnasio o escuela o dojo, o como quieras llamarle, debes valorar los muchos beneficios que obtenías en tus clases, beneficios que se volvieron frases “resobadas” como disciplina, actitud, balance físico y mental, capacidad de interactuar o trabajar en equipo, fortaleza física y de carácter, pero sobre todo por salud e higiene física y mental. Si aprecias los beneficios de tu clase de artes marciales, comprenderás que es algo que va más allá de un deporte y se llega a convertir en un estilo de vida.

·         Aprender a distancia no es algo nuevo, inventado por los maestros en estos días de corona-virus, es algo que varios maestros de renombre vienen haciendo hace tiempo, aprendiendo a adaptarse y hacer buen uso de las herramienta que nos brinda la tecnología actual y que seguramente en algún momento de la historia se verán como algo muy normal y más adelante como algo obsoleto.

·         Debes tener mucho cuidado de algunas cosas durante tu entrenamiento en casa, debes cuidar de seguir las instrucciones al pie de la letra y buscar la forma de hacerlo en un área segura, despejada de objetos con los que puedas lastimarte (o romper y enojar a mamá), como mesas, macetas, televisores, conexiones eléctricas, mascotas, etc. debes hacer las cosas con responsabilidad y con ganas de hacerlo con excelencia, para poder desarrollarte verdaderamente y evitar lesiones que son producidas muchas veces por movimientos con desgano y flojera. La responsabilidad de enseñar es de tu maestro, pero la responsabilidad de aprender bien es únicamente tuya. Al igual que en el dojo, debes mostrar respeto y disciplina, aunque ahora estés en la comodidad de tu casa, digamos que en tu territorio, el instructor que te está dedicando tiempo, espera que tú puedas aprender para que puedas avanzar y mejorar en todos los aspectos de tu vida.

·         ¡OJO! Aunque papi y/o mami te acompañen en tu entreno, ellos también debe prestar atención a las instrucciones y recordar que no son el maestro.

·         Los instructores debemos de ser responsables de la forma en que damos una clase, cuidando de los ejercicios que pongamos, de manera tal que no puedan lesionar a alguien que no tiene ni la condición física, ni el entrenamiento, ni la flexibilidad ni el conocimiento que nosotros podamos tener. He visto muchos problemas de lesiones que se manifiestan al cabo de los años, en practicantes que no fueron apropiadamente instruidos en asuntos como los ejercicios de flexibilidad o en el simple posicionamiento de pies y empleo apropiado de articulaciones.

·         ¡¡¡Alerta!!! Si algún ejercicio te está causando dolor o molestia, tienes el derecho y la obligación de hacerlo ver a tu instructor, que está obligado a escucharte y buscar una solución, corrección, supresión, suspensión o cambio de ese ejercicio o la rutina completa.

·         Citando a Grand Máster René
Tongson de ATP, en este tiempo surgirán miles de “masters” expertos con cientos de cybergrados y reconocimientos, debemos ser inteligentes y observar cómo nos dan una clase. Por eso creo que todos los nuevos programas de entrenamiento en casa, deberían ofrecer, por lo menos una clase de prueba a cada persona y mejor aún si es una sesión individual, para conocerse y poder observar si lo que están ofreciendo en clase es lo que se adapta a mis necesidades.

·         Los verdaderos maestros de artes marciales, no se dan en racimo como las uvas, los maestros (que realmente alcanzan maestría) deben tener mucha disciplina y  dedicar largas horas a practicar, aprender, evolucionar, estudiar, analizar, profundizar y buscar la didáctica apropiada para trasladar lo aprendido a sus alumnos.  

·         No se llega a ser maestro solo por imitar una serie de secuencias de movimientos, se necesita dominar lo aprendido, eso se llama maestría. Quien imita, es solamente un alumno en su etapa más primitiva de movimiento. Aprender formas, katas, poomse, kwons, técnicas de defensa, wazas, etc. no me garantiza la maestría o la obtención de un grado, el conocimiento es vano, efímero, fugaz, si no va sostenido por la comprensión y el entendimiento de las cosas.

·         Aprender artes marciales no es coleccionar cintas de tal o cual color, no es coleccionar grados, títulos o diplomas de muchas organizaciones, que tampoco digo que sean malos, todos tenemos derecho a progresar y contar con el respaldo de amigos, maestros y organizaciones que den fe de nuestro buen desempeño. Pero la verdadera responsabilidad de un maestro es no solo tener lo anterior, sino poder desenvolverse no solo como buen practicante, sino como alguien capaz de formar a otros maestros. Para ponerlo en palabras sencillas, un buen árbol de manzanas, debe dar buenas manzanas que a su vez, tengan buenas semillas que lleven su linaje para producir no solo frutos sino tener la capacidad de producir más árboles que den más frutos y más árboles sucesivamente. Un maestro debe ser capaz de formar maestros.

Yo sé que aún estamos iniciando una nueva era para la humanidad, quizás muchos piensen que esto va a pasar pronto, pero sin ánimo de desanimarte, déjame decirte que aunque pase y nos presenten una solución mediata o inmediata, como humanidad nos enfrentamos a una etapa de cambios y debemos adaptarnos, aquí cobra mucha vigencia lo que siempre enseñamos a nuestros niños:

Disciplina es hacer las cosas bien, porque yo quiero que me salgan bien, no necesito alguien que me presione o me vigile, porque yo sé que debo buscar la excelencia.

Te invito a seguir buscando aprender, a no detenerte en tu camino de artes marciales, a seguir progresando y no permitir que estas circunstancias afecten tu salud y tus buenas costumbres, quédate en casa, pero mantente activo! 

Bendiciones