ESTA
MAÑANA ME HICE UNA PREGUNTA… SENCILLA, PERO DIFÍCIL DE RESPONDER…
Los padres de familia llegan muchas veces a
la escuela de artes marciales a preguntar qué es lo que se enseña, esperando
sin duda obtener un mega beneficio para sus hijos. El rango de las diferencias
en lo que buscan es inmenso, veamos algunos ejemplos:
· “QUIERO QUE GASTE ENERGÍA PARA QUE ESTÉ MAS TRANQUILO”, vamos… si estuviera
quieto estaría enfermo y tendríamos más razón de preocuparnos. Y si el arte
marcial lo deja exhausto, ¿cómo le ira con el rendimiento académico?
· ”QUE LE ENSEÑEN DISCIPLINA PARA QUE NO HAGA TRAVESURAS”… si no hiciera
travesuras no sería un niño normal, todos las hacen de una u otra forma y admitámoslo,
todas las travesuras se convierten en motivo de risa al pasar los años,
incluyendo esa ventana que rompiste 6 veces en la casa del vecino.
· “NECESITO QUE ADELGACE”: esta es una buena
causa, pero también tenemos que ver que es lo que estamos dando a nuestros
hijos a la hora de comer, incluso puede ser que el ritmo de vida familiar esté
causando en el niño stress y eso le lleve a comer golosinas, o incluso comida “saludable”
en exceso, para calmar su ansiedad.
· “QUIERO QUE SEA UN CAMPEON” No quiero ofender a
nadie, pero existen muchos casos en los que el padre quiere realizar aquellos
sueños frustrados a través de su hijo, o no quiere que sufra del “BULLYING” por
el que él tuvo que pasar en sus años de estudio. Claro que existen los padres
que fueron numero uno en todo, incluyendo competencias de karate, y quieren que
los niños sean igualmente “exitosos”. El problema surge cuando el niño le dice “no
me gusta, prefiero pintar o aprender a tocar música” ¿doloroso, verdad?
En fin, como ya dije la gama es inmensa… el
punto entonces y mi pregunta es:
¿REALMENTE QUE ENSEÑAMOS EN EL DOJO, LA
ACADEMIA, LA ESCUELA DE ARTES MARCIALES?
Es muy común encontrar un folleto informativo,
o muchos rótulos y adornos, sitios web, perfiles de redes sociales, donde se
hable de valores como la disciplina, el respeto, la auto confianza, la amistad,
lealtad, etc. o de habilidades como el balance, la fuerza, la coordinación y
otras más.
Esto me trajo a la mente el recuerdo de
algunas situaciones:
·
El uso de esto como
un banderín publicitario, se anuncia para atraer a los padres y engancharlos,
pero ¿te has quedado a escuchar lo que el instructor le enseña a tu hijo
durante la clase? ¿realmente le inculca valores? O solamente le infunde un espíritu
de rivalidad (¡¡¡OJO!!! Rivalidad no es
lo mismo que competencia)
·
Las habilidades son
buenas, pero
sin valores no son de utilidad, por ejemplo, un contador puede ser muy hábil para
los números, pero sin valores… ¡¡cuidado!! Se puede convertir en estafador. Las
habilidades generan confianza en sí mismo, pero sin valores esa confianza se
puede exceder y convertirnos en abusivos (BULLYES)
·
El buen trato no tiene nada que ver
con malcriar a un niño. Uno de los valores más hermosos de las artes marciales
es la disciplina, que no tiene nada que ver con el regaño constante o con dar
clase basada en castigos y reprimendas. La disciplina, como lo he dicho otras
incontables veces, es hacer las cosas bien, porque quiero que me salgan bien,
sin necesitar de supervisión o coacción para hacerlas con excelencia, es un hábito
que se debe desarrollar, para poder ser puntual, constante, respetuoso, abierto
a la opinión y la corrección. Un hábito que nos enseña que no importa si
fallamos, esto no quiere decir que fracasamos, quiere decir que debemos
levantarnos y buscar la forma de hacerlo cada vez mejor aprendiendo de los
errores y mejorando un poco cada vez.
Cuando adquirimos la
disciplina, entonces entendemos que debemos hacer las cosas bien, sin esperar
que mi maestro, o mis papás me tengan que llevar a Disney como premio por hacer
lo que me corresponde hacer, no debemos premiar al niño por traer buenas notas,
podemos celebrar sus triunfos, pero no debemos hacerlo sentirse obligado a ganar
preseas por todo lo que haga, en esta vida, tarde o temprano, nos “caemos de la
bicicleta” nadie se escapa a la gravedad.
Cuando
haga falta una corrección, hay que hacerla a tiempo, no podemos darnos el lujo
de enseñar al niño que está haciendo algo bien cuando no es asi, no se puede
ocultar para siempre un error, eso puede repercutir en su vida futura.
BLA Isaías 5:20 ¡Ay de aquellos que llaman bien al mal y mal al bien,
que cambian las tinieblas en luz y la luz en tinieblas, que dan lo amargo por
dulce y lo dulce por amargo!
Creo que todos somos un ser integral formado
por
1.
Cuerpo
(que es el móvil físico que usamos para movernos en esta dimensión),
2.
Alma (que es el siento de todas nuestras
emociones y pensamientos, o sea como que fuera nuestra misma personalidad)
3.
y
Espíritu (que es la misma energía que un Ser Divino Supremo nos ha dado)
He hallado que algunas personas no hacen
diferencia o separación de los puntos 1
y 2 pero, dado que mi libro favorito es la Biblia, allí encuentro que el apóstol
Pablo nos habla de los tres puntos:
LBA 1 Tesalonicenses 5:23 Y que el mismo Dios de paz os
santifique por completo; y que todo vuestro ser, espíritu, alma y
cuerpo, sea preservado irreprensible para la venida de nuestro Señor
Jesucristo.
¡¡¡Entonces!!!
Como esto no es un estudio bíblico, terminaré
preguntando lo siguiente:
1.
¿Te
has quedado a ver lo que le enseñan a tus hijos?- Esto debiera ser incluso
aplicable al colegio o la escuela-
2.
¿realmente
invierten tiempo en enseñarles esos valores que anuncian? ¿Cuál sería tu reacción
si un día los ves sentados escuchando en vez de estar pateando, corriendo y
gritando?
3.
¿Te
interesa una escuela con valores para aprender o solo quieres una escuela de
golpes, brincos, gritos y patadas? ¿o solo te interesa la fama y la fortuna de
la competencia?
4.
¿Quieres
ser tu o tu hijos personas de carácter definido o actores de Hollywood?
5.
¿En
qué clase de filosofía basas tus valores y los de tu familia?
6.
¿Quieres
disciplina o prefieres falsa motivación para tu vida? –la motivación no
alcahuetea las cosas mal hechas.-
7.
¿Buscas
una escuela por su enseñanza o solo por el status de la marca?
Voy a cerrar con algo más de la Biblia:
Mateo 7:20 Así que por sus frutos los reconoceréis.
Espero
que todos podamos meditar en la enseñanza y formación de nuestros hijos, ellos
heredarán la Tierra que les dejemos, pero solo la cuidarán con esa formación
que les demos.
Bendiciones,
Mario
A. Lorenzana
Senior
Professor
Doctor of Martial Arts Science
Biblical and Life councelor
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